jueves, 12 de agosto de 2010


Entramos a un restaurante de okonomiyaki temiendo que no nos servirían por que era tarde.





Y no solo nos sirvieron si no que además me dieron un kimono de regalo!



Resulta que a la dueña le había regalado un alumno de una escuela próxima un montón de kimonos, y me dijo que me daba uno. Su sorpresa fue mayúscula cuando vio que me lo sabia poner yo solita.

1 comentario:

  1. Si esque la amabilidad de los Japoneses... El año pasado que fui a Galicia, llegamos a las 3 de la tarde a un bar con intención de comer y nos dijeron que no nos servían nada XD Ese día no comimos hasta las 8

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